Abdu y su familia nos trataron como reyes. Caminamos hasta las gargantas de Todra y nos tomaron fotos increíbles. Cenamos juntos y nos dejaron usar trajes típicos. ¡Y qué decir del desayuno en la terraza con vistas a las montañas! Las habitaciones siempre limpias y cómodas. ¡Gracias, Dar Almanadir, por hacernos sentir en casa!

Si tuviéramos que pedir algo más para aprovechar al máximo nuestra estadía como jóvenes aventureros, sería tener actividades nocturnas como fiestas o juegos en el hotel. ¡Eso sería una maravilla!

Abdu y su familia nos trataron súper bien. Nos llevaron en bicicleta hasta las gargantas de Todra y nos tomaron un montón de fotos divertidas. Por las noches, cenábamos todos juntos y probamos trajes típicos. ¡Fue una aventura inolvidable!

Lo único que nos faltó fue una fiesta en el alojamiento! Nos encantaría que hubiera música y diversión para la gente joven.

Las habitaciones en Dar Almanadir Todra están equipadas con un baño compartido con ducha. Mi habitación también tenía una zona de estar, lo cual fue genial porque pude relajarme cómodamente después de un largo día.

Aunque la habitación compartida tenía insonorización, todavía se escuchaba un poco de ruido. Pero esto es solo mi opinión y puede que a otros no les moleste.

Increíble trato familiar, muchas actividades emocionantes como senderismo y equitación, comida deliciosa y habitaciones impecables.¡Una estancia sorprendente y súper divertida!

Nos sentimos como en casa desde el primer momento. Trato familiar y atento. Cena exquisita, productos propios. Habitaciones amplias y cómodas. Terraza con vistas a las montañas. Desayuno delicioso.

Lo mejor de esa escapada romántica fue el hermoso pueblo en el que se encontraba el hotel. Ideal para caminatas y escaladas, nos encantó disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor. Además, el trato del personal del hotel fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar y asegurarse de que estuviéramos cómodos. Incluso nos invitaron a algunas comidas, lo cual nos pareció un detalle encantador. Otro aspecto positivo fue que las habitaciones estaban limpias y contaban con agua caliente, lo cual fue ideal después de nuestras aventuras diarias.

El trato familiar y amable, comida deliciosa y variada, habitaciones cómodas y limpias, vistas impresionantes desde la terraza.

Nada, es perfecto.

Nos recibieron con gran amabilidad desde el primer momento, nos hicieron sentir como en casa. Las habitaciones eran amplias y las camas eran muy cómodas. La terraza ofrecía unas impresionantes vistas a las montañas. El desayuno era exquisito, con productos propios, y se servía en la terraza, creando un ambiente maravilloso. El servicio y la atención fueron de 10, haciéndonos sentir bienvenidos y atendiendo todas nuestras necesidades.

Hubo un pequeño error en la cena, ya que no se cumplieron todas las opciones del menú y hubo un retraso en el desayuno.

Nos acompañaron a caminar hasta las gargantas de Todra y nos tomaron fotos. Cenamos juntos y nos prestaron trajes típicos. Desayunamos en la terraza con vistas a las montañas. Habitación con excelente vista, todo aseado y limpio.

Me sentí privilegiado, no tengo ninguna razón para quejarme.

El personal fue muy amable y atento. La comida fue exquisita, con platos típicos y productos frescos. Las habitaciones eran amplias y las camas cómodas. Además, la terraza tenía unas vistas impresionantes a las montañas.

No tengo ninguna queja.

El pueblo es muy bonito y perfecto para hacer senderismo y escalada. Además, el servicio del hotel es excelente, nos trataron genial y nos sentimos como en casa desde el primer momento. Las habitaciones son amplias y las camas son cómodas. También disfrutamos de un desayuno delicioso con productos propios en una terraza con impresionantes vistas a las montañas.

Nos hubiera gustado tener más opciones en el menú de la cena.